Es bien sabido que el 666 es el número del diablo o que el 13 trae mala suerte, pero hay algunas cifras más que destacan por su especial simbolismo.
Es el caso del 23, cuyo misterio ha obsesionado a directores y escritores como Joel Schumacher o Robert Anton Wilson e incluso ha dado lugar a una película.
Las supuestas coincidencias en relación con este número incluyen cosas tan diversas como el numero de cromosomas maternos y paternos (23) en el ADN humano, el número de puñaladas que recibió Julio César de parte de su asesino o la fecha del hundimiento del Titanic (15 de Abril de 1912= 1+5+4+1+9+1+2=23).
También el 11 se ha ganado mala fama en los últimos años. Desde que el 11 de septiembre de 2001 dos aviones se estrellasen contra las torres gemelas, son numerosos los desastres que han sucedido en el mundo coincidiendo con el undécimo día del mes.
Sin contar con los atentados de Madrid, el terremoto de Japón (11 de marzo de 2011) o el seísmo de Lorca (11 de mayo) vienen a aumentar la mala fama de una cifra que parecía redonda.
Es el caso del 23, cuyo misterio ha obsesionado a directores y escritores como Joel Schumacher o Robert Anton Wilson e incluso ha dado lugar a una película.
Las supuestas coincidencias en relación con este número incluyen cosas tan diversas como el numero de cromosomas maternos y paternos (23) en el ADN humano, el número de puñaladas que recibió Julio César de parte de su asesino o la fecha del hundimiento del Titanic (15 de Abril de 1912= 1+5+4+1+9+1+2=23).
También el 11 se ha ganado mala fama en los últimos años. Desde que el 11 de septiembre de 2001 dos aviones se estrellasen contra las torres gemelas, son numerosos los desastres que han sucedido en el mundo coincidiendo con el undécimo día del mes.
Sin contar con los atentados de Madrid, el terremoto de Japón (11 de marzo de 2011) o el seísmo de Lorca (11 de mayo) vienen a aumentar la mala fama de una cifra que parecía redonda.
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